Teatro Municipal Francisco Rabal

Se opta por el diseño de un teatro moderno, alejándonos deliberadamente tanto conceptualmente como formalmente de soluciones tipológicas de las clásicas salas de teatro “a la italiana” que no nos parecían oportunas en el emplazamiento previsto, tanto por el espíritu de transformación y modernización que se prevé para la zona donde se sitúa, como por la libertad que nos otorga el hecho de no pertenecer a un enclave emblemático del casco histórico.

El teatro aparece así en el solar como un edificio exento alejado de imágenes historicistas y que genera unos espacios exteriores que funcionan a modo de plaza pudiendo ser recorrido peatonalmente a lo largo de tres de sus cuatro fachadas.

Frente al acceso principal del teatro, es donde se genera la “plaza de acceso” de marcado carácter simbólico, cubierta según nos aproximamos al edificio por una gran marquesina y que nos sirve de gran antesala al mismo.